martes, 19 de abril de 2011

6

Te prometí una carta de año nuevo, más bien alegre y que contuviera los mejores deseos para ti. Quiero contarte algunas cosas, como que ya empecé a echar de menos nuestras abrigadoras conversaciones hasta la medianoche, la feliz palabra apapuche y tu sonrisa del chat. Este año para mí va a ser probablemente el último en la universidad; para ti tal vez vuelve a ser el primero, y en ello te deseo lo mejor. No tengo metáforas esta vez, ni estoy muy de acuerdo con estas palabras, y apenas entiendo que las escribo porque desarrollé un extraño cariño por ti. Pensé mucho en ti durante las vacaciones, pero eso puede alegrarte o entristecerte, no sé exactamente. Te cuento que con el cambio de año, cambié también de casa, como te había dicho que tenía planeado y compré algunas cosas. Pero no estoy completamente contento, sabes, me sentí bien triste de no poder verte. Incluso pensé que no quieres saber nada de mí, pero luego, ya cuando se me pasó un poco lo triste, supe que mucho de lo que ha ocurrido consiste en que sé muy poco de ti. Seguramente no te olvidaré pronto querida Jeimy, pero no quiero malos recuerdos de ti, y claro, si es posible, que tampoco te queden malos recuerdos de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario